Lágrima

Bien puedo saber que esconden tus ojos,

y aún así no dispongo de esa certeza,

pues soy lágrima de triste apariencia

en la inmensidad de todos tus logros.

Que cuando tu ríes yo lloro,

y bien quisiera reír ante la vida

para no herir tu franqueza

y dejar fluir el decoro.

Y se clava este dolor inmenso

en mi pecho, en el costal izquierdo,

dónde los latidos son sinceros

y el amor nuestro habla en silencio.

Que tan sólo quiero que me creas,

no pido más a la vida,

que hay amores muy distintos

entre sonrisas y lágrimas,

entre la fuerza de tu mirada

y la sinceridad de mis palabras.

Y el día que no me creas,

levanta el vuelo entre mis versos,

que no me importará

verte volar entre los cielos

pues allí, también sabré amarte,

en este amor tan distinto

que nunca sabrá olvidarte.

Derechos reservados del autor – @Poemas 2011
Prohibida su reproducción sin la autorización expresa del autor

Miguel Á. Bernao