Será, casual y humanamente necesario,
derribar la diáfana celosía, que se acomoda,
como mural de momentos decorado,
entre formas etéreas y monstruosas sombras.
El jardín está enamorado de soles y lluvia,
y al contorno de un pétalo acuden las mariposas,
gráciles, como la brisa que lleva el viento
entre dorados panales y estambres color caoba.
La noche me brindó la esencia del silencio,
cobijado en el resplandor de la media luna,
esperando al medio sol que en éxtasis cubra
la sensual pasión y el gozo indecoroso
Será, casual y humanamente necesario,
derribar la diáfana celosía que, nos separa y limita
en la metamorfosis de una mirada cautiva.
No puedo tocar tus enigmáticos matices,
por más que mis ardientes manos se estiren,
y aunque al viento dejes prendida la semilla,
la pasión, separada por esta diáfana celosía,
terminará helando el templado y dulce cáliz,
que germinó en noches sin soles y días sin luna.
Será, casual y humanamente necesario,
derribar la diáfana celosía, que se acomoda,
como mural de momentos decorado,
entre formas etéreas y monstruosas sombras.
Derechos reservados del autor - @Poemas2011
Prohibida su reprodución sin la autorización expresa del autor
Prohibida su reprodución sin la autorización expresa del autor
.jpg)
Miguel Á. Bernao
Sígueme en: http://www.miguelangelbernao.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario