Volveré mañana, tras un visillo de oscuridad como aliado,
con la fuerza de un ciclón de furia e imposibles enmarañados.
Hoy, es tarde para seguir dibujando retazos de alegría,
el frío, ya ha clavado su aliento en el terso vaho de mi descanso.
Y te invito, a complacer mi sueño, sumergidos en las sábanas
de esta bendita ilusión, que nos une en carne y prohibido deseo.
Así, de esta manera, no tendré que volver mañana,
ni arderá este vicio, que me lleva a tí sonámbulo de juicio,
desnudo de jirones ensangrentados, arrancados con rabia,
en la realidad inexcrutable donde cada noche te escondes.
Quédate en este lugar con la lejana tristeza asunte,
surcando el alegre oleaje de mis sensaciones
con la radiante luz del faro, de estas, mis sinceras emociones.
Así, de esta manera, no tendré que volver mañana.
Derechos reservados del autor – @Poemas 2011
Prohibida su reproducción sin la autorización expresa del autor
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