Soy sentimiento,
tan solo eso…puro sentimiento.
Hay una inspiración que creía perdida,
y sentir tu alma derrotada y abatida
me enferma lentamente cada día,
por eso llego sutilmente a tu vida.
Tal vez si entendieras la razón
que me pudo alejar de ti,
puedas comprender que en el alma
hay lamentos infinitos de nostalgia.
Y llego cansado de recorrer el mundo,
sembrando y apaciguando los lirios
que marchitos se encontraban,
y es que soy puro sentimiento.
Pero aquí estoy, contigo,
derramando placeres y vicios,
sosteniendo tu equilibrio
y apaciguando tus lamentos.
Tengo poco tiempo, no obstante
calma tu angustia en mi fuerza,
quizás un mísero momento
sea suficiente para tu entereza.
Un mísero momento...pues soy puro sentimiento.
Y hablar contigo que hoy me escuchas
se hace difícil y a la vez complejo,
pues quizás no me entiendas
ni comprendas mis misterios.
Hoy llego a tu tristeza
para hablarte de ella,
pero permíteme que sonría
y aparte tu melancolía.
Evocaré las olvidadas melodías
en un pentagrama de silencios,
mientras tu angustia se emancipa día a día,
del recuerdo de esos besos que hoy te olvidan.
.
Que si es amor…es sentimiento.
Y así, sufriendo,
no habrá atardeceres,
ni bohemios pintores
que inventen firmamentos.
Que si es amor…es sentimiento.
Y llorando crearás tempestad
y olvidarás el mar en calma,
naufragando a la deriva
en los sueños de tu alma.
Que si es amor…es sentimiento.
Y no divagues en contornos inalcanzables,
no es tiempo de reflexiones
es tiempo de soñar con aquello
que es puro sentimiento.
Que si es amor…es sentimiento.
¡Escúchame, te lo digo yo
que soy puro sentimiento!
Miguel Á. Bernao
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