De vez en cuando, el albor me deja tan turbado,
que el tiempo más deseado se hace fragmento,
y creo soportarte en el vacío del silencio,
ya que el oído, siente como suyo tu lamento.
Hoy, de nuevo te he vuelto a encontrar
entre el bálsamo del taciturno otoño,
en la bitácora desmedida de tus aleteos
entre hojas y viento de un aire eterno,
que mitiga tu desvelo en noches,
sin estrellas e impalpables sueños.
Es la memoria olvidada la que recuerda,
qué grácil y ufana serpentea la vida
en el absurdo olvido de mi presente,
que aún coloreando tus labios sin matices
siento el roce de tus besos eternamente.
Derechos reservados del autor – @Poemas 2011
Prohibida su reproducción sin la autorización expresa del autor
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Miguel Á. Bernao
Precioso...gracias por reflejar tus hermosos poemas...
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