El camino de la fantasia

Amanece un nuevo día de ilusiones, de proyectos, de trabajo y constancia. Hoy no deja de ser un día muy parecido al de ayer, y quizás al de mañana, pero nosotros somos las únicas personas que podemos transformar los días en emociones; los días son días, sin más, igual que el tiempo pasado o presente, pero nosotros tenemos la inmensa oportunidad de modificar el color de los días. Las emociones no son siempre las mismas, ni los anhelos, cambian al ritmo de nuestra propia visión de la vida. Hoy es un día cargado de felicidad, y si me preguntas por qué, seguro no sepa contestarte, pero he erguido mi cuerpo de la cama, con la convicción de que hoy quiero que sea un día distinto al de ayer. Seguiré escribiendo, bebiendo, comiendo, disfrutando, soñando, pero sobre todo moldeando mi ilusiones al frenético ritmo de la vida que hoy, como ayer, y sin previo aviso, me dijo que nació en mi un nuevo día. 

Es necesario pensar que nada es igual de un día para otro, si así no lo hacemos, la monotonía cubrirá nuestra vida y no nos dejará avanzar. Da lo mismo el camino que elijas, aún no conoces su final, por tanto permítete el lujo de recorrer todos, y en cada uno de ellos encontrar enseñanzas, misterios y sueños distintos, que hagan que tu vida se nutra de conocimiento. No dejes migas de pan para volver, simplemente piérdete en ellos, seguro que sabrás regresar, pues los entresijos de un camino siempre nos hacen aprender y desmitificar el miedo a lo desconocido. Intenta encontrarte a ti mismo recorriendo todos estos caminos que hoy, un día cualquiera se han postrado ante tus pies. 

"Recuerda amig@, cambiar el color de cada día y que, de ilusiones y alegrías se llene el tiempo que, muchas veces nos parece triste melancolía. Por más que miremos el día, nunca será como queremos, sino somos capaces de crear y creer en nuestra propia fantasía"

Miguel Á. Bernao

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