sábado, 21 de enero de 2012

Serviles mares

No arrojaré los instantes al olvido
mientras oiga el sonido de las olas;
erudito soy,  transcribiendo tus deseos
en emociones y desarraigados silencios,
para que el sentimiento prepare el camino,
y el cielo inmenso despojarse pueda
de penas y estrellas sin apenas brillo.
Tú, tal cual en la verdad confusa,
en la que la astucia del intelecto despierta,
te soñé con la efusión de la ahogada tierra,
en mares de bruma y acantilados sin fondo,
que la ceniza de tu recuerdo se me escapaba,
allá, en la extendida línea del horizonte.
Y tú, sepultabas enredadas las envejecidas redes,
entre los corales, levantando vientos que dieran
anuencia a las velas, para emprender el viaje.
 Elevan las tormentas las olas, con la sal erizada,
salpicando las cuencas de mis grietas,
 mis ojos abiertos a las tempestades impalpables
que la naturaleza encierra en sus tinieblas.
Y hoy, con la lealtad prendida en la vida,
a puerto trasbordo los agónicos fervores,
que naufragar osaron el virtuoso barco
las tormentas del olvido y los serviles mares.

Derechos reservados del autor - @Poemas2011
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Miguel Á. Bernao
 

1 comentario:

  1. Me ha encantado...el mar, el mar, siempre el mar...Un abrazo.Pepi Barragán.

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