Si entendiésemos

Si entendiésemos que los errores
serán virtudes en el eterno presente,
a bien que el recuerdo persistente
sofocará las sombras en las noches.

Si entendiésemos la voluntad del alma
nadie envolvería el rencor en silencios,
ni los paisajes primaverales en calma,
escupirían pétalos de brunos desprecios.

Si entendiésemos que la vida es pureza,
comprenderíamos las lágrimas saladas,
que en tormentas de injusta flaqueza
van llenado el mar de tristezas caladas.

Si entendiésemos que el dolor es humano,
los estados tan sólo serían fragmento
de un tiempo que nos suelda de la mano
en el recuerdo constante del sentimiento.