Esta diversidad de íntimas ecuaciones
que el mundo recoge en su amplitud
-entre palabras y sentires camufladas-
son tan distintas como necesarias,
y si creemos que el alma se nutre
de conciencia y sabio intelecto,
entenderemos que nadie daña sin quererlo.
El mundo gira con los sentimientos
y al hombre lo adormecen los pesares,
los desengaños y las inesperadas traiciones,
pero...¿hacia donde camina la compresión y el respeto?,
¡dime... multitud de envidias acobardadas,
lacónicas sentencias promulgadas en tu soberbia
que en la avaricia no soportas los iguales!
Dime...¿hacía donde camina la comprensión y el respeto?
No basta el entendimiento comprensivo
para mitigar nuestra propia necedad,
y tanto tiempo perdemos, que incluso,
dejamos de amar las primaveras
y fecundamos tristes y resentidos otoños
en los márgenes de nuestra bondadosa esencia.
Quiero ser el primero en adorar la diversidad
y que las expresiones sirvan de ejemplo,
que la vida es unión de opiniones distintas
en nuestro correcto y sabio entendimiento.
Y aprenderé de ti,
de tus instantes,
de tus momentos y desvelos,
para comprender en silencio
que la vida es un misterio,
en este vacío de incomprensión que nos une
con la mente cerrada y el corazón abierto.
Miguel Á. Bernao
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