Llega el momento de hablar de otras cosas,
con la voz ronca y el espasmo del frío,
y un grito sumiso entre los márgenes del olvido.
Llega el momento de ser poeta
descolgando las palabras del silencio.
Llega el momento de sacudir las noches
y tender las pesadillas en el miedo,
de hablar del embrujo de la carne
y el simbolismo del amor calmado,
llega el momento... de amarte
en el vacío de mi consciencia.
Llega el momento...
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