Ya se van acortando los sueños,
ya tan pronto la luna se esconde,
erráticas se abrigan las noches
en el frío desvelo de un hombre.
Con deseo se expande el cielo,
soportando el arrojado peso,
del sol, los rayos anaranjados
de verde los tiernos deseos.
Y ya moverse no puede…
¡Ay, que de pasión se me muere
el astro…placidamente, en el silencio
y umbrío bosque de todas mis noches!
Derechos reservados del autor – @Poemas 2011
Prohibida su reproducción sin la autorización expresa del autor
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Miguel Á. Bernao
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