viernes, 13 de enero de 2012

En este turbio oficio de poeta...

En recuerdo de un gran poeta: Miguel Hernández


En este turbio oficio de poeta
con percha de alegres penas,
las rimas son fáciles y sentidas
donde las palabras se acomodan.
Al viento se las lleva la ilusión
con rima de sonetos olvidados,
al grito del alma resentida
que camina fiel a nuestro lado.
Somos voz del pueblo callado
que a voces clamamos justicia,
a veces respeto y comprensión
para esta, nuestra efímera vida.
Somos el consuelo del pobre
almas encerradas en cárceles,
esperando la cebolla y la tersa muerte
de esta vida tan triste y lejana.
Así pintó el campo Hernández,
en una España truncada de ilusiones,
entre el obligado pastoreo del alma
de sus poemas y humanas pasiones.
En este turbio oficio de poeta,
todos somos altivos pastores,
cubriendo el pasto del ganado
de esperanzas y versos nobles.
Soy poeta del viento que te ama,
a ti, mi querida vida soñada,
que en tus misterios encierras
la bondad de nuestra alma.
Y a ti, hombre que sigues mis rimas,
conciencia pido a tu intelecto,
para que el amor de estos versos
cubra tu corazón y el sentimiento.
Así, unidos pintaremos la vida,
con la fuerza del compromiso,
la cebolla, en trozos cortada,
y la triste lluvia, en esperanza.

Derechos reservados del autor - @Poemas2011
Prohibida su reprodución sin la autorización expresa del autor.


Miguel Á. Bernao

4 comentarios:

  1. Bella musicalidad le das a tu poema. Un placer leerte. Saludos.

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  2. Me ha encantado...siempre queda la esperanza... my bueno, saludos.

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  3. Si no fuera por la esperanza, qué nos quedaría?
    Bello mensaje. ¡Ojalá, algún día la humanidad tome verdadera conciencia de su misión en este mundo!

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  4. La esperanza,esa palabra que espera la llegada de su propio y real significado. Gracias amigos del alma. Un abrazo con todo mi cariño, por vuestros comentarios.

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