Aunque la brisa se haya tornado en viento,
no importa, te aseguro que estaré a tu lado.
Hace mucho tiempo que estoy acostumbrado
a soñar la existencia como sueño idealizado.
He pensado y reducido a la memoria el arte,
conservando la paciencia en frascos de hiel
que fluyen entre colmenas y apenadas abejas
sobrevolando el cielo encapotado de miel.
Así es como razono reposado en el silencio,
con la palabra ausente en los momentos,
mirando el sencillo paisaje que envuelve
la claridad de mis rendidas emociones.
Hoy me había levantado tan temprano,
que la brisa se tornó en prestado viento,
y aunque tu ausencia creí un secuestro,
dije al cielo que, siempre estaré a tu lado.
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Prohibida su reproducción sin la autorización expresa del autor
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Miguel Á. Bernao
Que hermoso amigo, es un deleite como la miel cogida del panal.
ResponderEliminarGracias Mirian. La miel es pegajosa, como la constancia y el empeño del corazón enamorado. Gracias por seguir la rima de mis versos. Un saludo enorme.
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