Va despuntando el horizonte
soles y lunas en los montes
satisfaciendo los momentos
recordando cándidos paisajes.
Inquieta la espesura de la bruma
que sacude la calima en los mares
y en los desiertos sombríos deja
la sal prendida en los altos aires.
Del mar azul las agrestes olas
llevándose vientos y mareas
ya acomodan el duro destierro
del alma, en noches de luna llena.
Y yo pintaré de nuevo el instante
con blancos matices singulares
coronando de dicha el horizonte
y los destellos azules de los mares.
Va despuntando el horizonte
soles y lunas en los mares
satisfaciendo los momentos
recordando cándidos paisajes.
soles y lunas en los montes
satisfaciendo los momentos
recordando cándidos paisajes.
Inquieta la espesura de la bruma
que sacude la calima en los mares
y en los desiertos sombríos deja
la sal prendida en los altos aires.
Del mar azul las agrestes olas
llevándose vientos y mareas
ya acomodan el duro destierro
del alma, en noches de luna llena.
Y yo pintaré de nuevo el instante
con blancos matices singulares
coronando de dicha el horizonte
y los destellos azules de los mares.
Va despuntando el horizonte
soles y lunas en los mares
satisfaciendo los momentos
recordando cándidos paisajes.
Miguel Á. Bernao
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