Sedúceme en el bálsamo de mi cuerpo
donde no habrá afán que evocarte pueda,
mientras la emoción desborde las pasiones
y los brunos cielos alcen sus crespones.
Podemos ser fotógrafos de los reflejos
perfilados en los tiempos venideros
tejiendo la nostalgia y los encuentros
de un pasado colmado de recuerdos.
Se me ocurre soñarte en la ausencia
con la alucinación a medio construir,
embelesando espejismos en la espera
delineando eternidades donde vivir.
Se me ocurre…
que las noches oscurezcan contigo,
y yo…amanecer inundado de tu fragancia,
si es que estás y deseas morir conmigo,
para así poder decirte al oído…
¡sedúceme en el bálsamo de mi cuerpo
donde no habrá silencio que dañarte pueda,
mientras la emoción desborde las pasiones
y los brunos cielos alcen sus crespones!
Miguel Á. Bernao
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